La ciudad de Pera está en medio de un vaho vinoso, hermosa y opulenta, rodeada de mugre, sin propiedad ninguna, hacia ella no navega ningún insensato parásito, ni el relamido que goza con nalgas de puta. Pero produce tomillo y ajos, e higos y panes, cosas que no incitan a guerras recípocras. Y no se tienen armas para lograr riquezas ni honores.
Crates
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